Exlibris Carmen Bañuls

Carmenzita tenía una periquita llamada Cuqui que un día estando ella de vacaciones por Croacia echó a volar. Esa es la versión oficial, que para mí, lo que realmente pasó es que su cuidador, flojo de memoria, se despistó y la dejo a la solana en plena canícula, en uno de los lugares más tórridos de nuestra geografia. Supongo yo también y a lo mejor peco de mal pensada, que en cuanto el cuidador ¿cuidador? de Cuqui se la vio patas arriba y en avanzado estado de momificación, temiendo que mi amiga le abriese la crisma cuando volviese del viaje, maquinó lo de la fuga de la pajarita. Y creo yo que nada más lejos de realidad ¿Cómo aquella joya del reino animal, aquel prodigio de la naturaleza, aquella criatura celestial, a la que ni siquiera le faltaba hablar, porque con mi Carmenzita se entendía a la perfección, podía echar a volar como un bicho descastado? Seguro que Cuqui jamás abandonaría su jaulita. Unos años antes del óbito le hice a Carmenzita este exlibris donde le dibujé a su querida Cuqui. Es el primero que hice en color y se lo de diqué a mi amiga porque ella es mi fan número uno. Ni yo misma conservo todos los exlibris que hago. Sin embargo Carmenzita guarda como un tesoro en un precioso álbum, uno de cada. Y no sólo por esa razón, sino por otras que iré contando, a Carmenzita le he dedicado por lo menos cuatro, o cinco, incluso dos erótico-festivos la mar de simpáticos.

Exlibris MIguel

No sólo porque su carácter es complejo, que lo es, ni porque posiblemente sea la persona más inteligente que conozco se me hace difícil hablar de Miguel. Él es un ser poco convencional, incluso a veces estrafalario. Miguel es un genio encerrado en la botella de su profesión; un personaje de las Mil y una Noches que todavía no ha encontrado su cuento. Miguel sueña con palacios morunos y huríes despendoladas ligeritas de velos.... Es también un gran amante de los libros (en su biblioteca se cuentan por miles) y por eso le he hecho más exlibris que iré colgando. Hoy pongo este que le hice hace unos años a la hora de la siesta en un mes de julio. Yo estaba el chalet que él me había dejado todo un verano para que descansara junto a mi familia. Y es que Miguel es de una generosidad sin límites con le gente que quiere.

Exlibris Elena

Si existe una persona transparente y ética, leal, fiel a a sus principios, solidaria y honesta es mi Lenita, Elena Costa para el resto de los mortales. Ni hipócrita ni falsa, pertenece a esa especie en extinción que no se corta un pelo en cantar las cuarenta si observa alguna metedura de pata a su alrededor. Quizá por eso a más de cuatro les jode tenerla delante. Peor para ellos, porque tener a Elena de amiga es un privilegio. El cardo que le dibujo es un guiño, y me explico: tan contraria a la adulación, y tan cruelmente sincera, resulta que a veces parece áspera en el trato. Sí, es cierto, mi Lenita no es muy simpática ¿Y qué? Ni falta que le hace.

Exlibris de Isabel

De todos los exlibris que he hecho este es el que menos me gusta. Creo que es el segundo que hice y el resultado es espantoso, la verdad. Incluso he oído decir que si era nazi.... Vamos que lo he colocado hoy aquí simplemente, por el gran cariño que le tengo a Isabel. Pretendía hacerle algo solemne pero "ancienne", con su lema en latín y todo... como es ella. Porque Isabel es dicharachera y barroca, alegre y mediterránea... pero a la par hermética y sobria, sensible hasta la desesperación y austera. No obstante para mi ella siempre será la viva imagen de la mater amantisima, como sacada de una tragedia griega. Su vida entera la consagró a sus hijos sin dejar apenas espacio en su corazón para nada ni para nadie, aunque yo tuve la suerte de colarme en él por una rendija.

Exlibris de Susana

Alguna vez mis exlibris no suelen gustar a quien van destinados y éste es el caso. Me sentí algo desilusionada cuando se lo enseñé a Susana. Su cara, incapaz de fingir, me lo dijo todo: no había acertado. Acababa de tener gemelos y asocié los dos polluelos con los pequeños. Su frialdad hizo que yo volviese a mirar mi trabajo pero ahora con ojo crítico. Confituresco a tope, vamos, rabiosamente cursi. Mi Susana, además de muy sincera y nada diplomática, tiene buen gusto. Me consta que me adora, pero aceptar imagen tan empalagosa fue superior a sus fuerzas. Con todo guardo este exlibris con cariño. Ella es de lo mejor de mi familia, una mujer valiente y fuerte, íntegra y discreta ....... Y guapa. Estoy muy orgullosa de ella.

Exlibris In Memoriam Ramón

En un tris estuvo de perder la vida por sus ideas y se empleó en cuerpo y alma por conseguir una sociedad más justa. Casi nunca juzgó y siempré comprendió a los que le rodeaban. Ni una sóla vez sus palabras y sus actos cayeron en cotradicción. A lo mejor por eso sus tres bisnietos llevan su nombre.

Exlibris Ernesto

Él se toma la vida demasiado en serio por eso me apliqué en grabar una imagen tranquila de invierno, colinas redondas y blandas, un cielo oscuro sin nubes salpicado de estrellas, un árbol que aun sin hojas resultara vigoroso....Pero hete aquí que al pasar la imagen por el escáner para añadir su nombre, la sombra de la tragedia planeó sobre la pantalla, algo me dijo que mi querido Ernesto vería aquí, en el idilico paisaje, el lugar perfecto para ahorcarse.

Exlibris Mauro

Tenía mi hijo pequeño ocho años cuando un día al salir del colegio me lo encontré muy excitado "¡¡¡En el patio he descubierto el esqueleto semienterrado de un dinosaurio!!!"En cuanto llegó a casa corrió a la cocina y en un santiamén se preparó el Kit de Urgencia del Arqueólogo Principiante, y que si mal no recuerdo constaba de tenedor y cuharillas, paletinas y cepillos, espátulas y pinceles. Mauro no es un niño líder sin embargo, a los pocos días había sabido contagiar su entusiasmo al resto de los compañeros que se emplearon con frenesí a escarbar la tierra. A la semana en un extremo del patio del colegio se abría un hermoso socavón por donde asomaba una amarillenta piedra de enormes proporciones. Julián, el bedel, echaba chispas. Cómo se atrevían esos mocosos a destrozar su hermoso campo de fútbol. En cambio, Frau Grimm, la profesora, animaba a los críos puesto que algunos habían cambiado lo de jugar sólo al fútbol, o a las muñecas, por algo que ella consideraba más interesante. "Es un tiranosaurio rex, no, es un triceratops, no, a lo mejor es un pterodáctilo..." Se oía gritar a la hora del recreo. Esta disputa científica se mantuvo hasta que una mañana apareció por allí el encargado de mantenimiento, que martillo neumático en ristre, sacó cuidadosamente la roca de calcita finalizando así, en un momento, un puñado de sueños.
Para darle un final feliz a esta aventura, dibujé para mi hijo este exlibris que reprenta un ojo que busca fósiles.

Exlibris de Samuel Sebastián

Este exlibris lo hice hace dos años para mi hijo mayor. Es un collage, técnica que no es muy habitual en los exlibris, sin embargo como él es un gran amante del arte de vanguardia pensé que sería lo más apropiado. Lo que también le va es ese barquito a la deriva porque a sus muchos años aún lo tengo desnortado. A pesar de todo como es un gran seductor, a veces, hasta mola que esté pensando en vivir eternamente en mi casa.