28.5.06

Exlibris Elena



Si existe una persona transparente y ética, leal, fiel a a sus principios, solidaria y honesta es mi Lenita, Elena Costa para el resto de los mortales. Ni hipócrita ni falsa, pertenece a esa especie en extinción que no se corta un pelo en cantar las cuarenta si observa alguna metedura de pata a su alrededor. Quizá por eso a más de cuatro les jode tenerla delante. Peor para ellos, porque tener a Elena de amiga es un privilegio. El cardo que le dibujo es un guiño, y me explico: tan contraria a la adulación, y tan cruelmente sincera, resulta que a veces parece áspera en el trato. Sí, es cierto, mi Lenita no es muy simpática ¿Y qué? Ni falta que le hace.